Leo es un niño rubio, guapísimo y tan buena gente como sus papás, Anibal y Arabela. Asi que cuando su mamá me pidió si podía hacerle la tarta para su cuarto cumpleaños,acepté encantada. Y más viniendo de esa pedazo de mamá que tiene Leo, con la buena mano que tiene para la cocina y la repostería.
Se trata de un bizcocho Madeira Sponge Cake, variante de chocolate, relleno de Buttercream y bañado en almíbar de canela.
Señor, que mal lo he pasado haciéndola, en plena ola de calor, con más de 35ºC en mi cocina, con el fondant que se me agrietaba y sudaba, menos mal que al final, pude arreglarlo y no fué desastre total.
Y por lo que me han contado, al cumpleañero y sus amiguitos les encantó la tarta. Eso es lo que de verdad me alegra.
Pues nada más, sólo el felicitar desde aquí a Leo y su familia, que se lo merecen todo.
¡¡¡ Muchas felicidades Leo!!!
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